A la parroquia de Malchingui

Ab. Janet Rodriguez

PRESIDENTE DEL GAD PARROQUIAL

Hoy me dirijo a todos ustedes con un profundo sentimiento de gratitud y aprecio. Como presidenta de nuestra junta parroquial, es mi deber y privilegio expresar mi sincero agradecimiento a este maravilloso pueblo que conforma el corazón y el alma de nuestra comunidad.

Cada día que paso trabajando en nombre de esta parroquia, siento una profunda admiración por la unidad y la solidaridad que caracterizan a nuestra gente. Juntos, hemos enfrentado desafíos y celebrados triunfos, demostrando que somos una comunidad fuerte y resiliente.

Quiero agradecer a cada uno de ustedes por su compromiso con el bienestar de nuestra parroquia. Cada vecino, cada voluntario, cada comerciante local y cada persona que ha participado activamente en nuestra comunidad desempeña un papel esencial en el progreso y la prosperidad de nuestro querido hogar.

También quiero expresar mi gratitud a los miembros de la junta parroquial y a todos los funcionarios públicos que trabajan incansablemente para servir a nuestra comunidad. Nuestro compromiso con la transparencia, la responsabilidad y el servicio dedicado es lo que nos permite avanzar hacia un futuro más brillante.

Hemos logrado mucho juntos, pero sé que todavía enfrentamos desafíos y oportunidades por delante. Confío en que, con nuestra unidad y determinación, podemos superar cualquier obstáculo y construir un futuro aún más próspero y vibrante para nuestra parroquia.

Quiero que sepan que estoy aquí para servirles y representar sus intereses con diligencia y dedicación. Sus voces son importantes, y siempre estaré dispuesta a escuchar y trabajar en conjunto para hacer de nuestra parroquia un lugar aún mejor para vivir.

En este día, les reitero mi compromiso inquebrantable de servir a nuestra comunidad y trabajar incansablemente en su nombre. Juntos, somos capaces de lograr grandes cosas y estoy emocionada por el camino que tenemos por delante.

Gracias, queridos vecinos y vecinas, por su apoyo, su confianza y su compromiso con nuestra parroquia. Estoy profundamente agradecida por la oportunidad de servirles como presidenta de la junta parroquial.

Que Dios les bendiga y que sigamos prosperando juntos.