Si usted es de las personas que busca refugio en la naturaleza, fuera del estrés de la ciudad, hay un rincón que le ofrece descanso, encantos y oxigenación, para satisfacer estas necesidades, la Prefectura de Pichincha, le ofrece el Parque Jerusalem.

Este bosque seco, ofrece tanto a turistas nacionales como extranjeros la tranquilidad que implica estar rodeado de la naturaleza. Se ubica a 27 kilómetros del norte de Quito, tomando la carretera Panamericana, en el cantón Pedro Moncayo; tiene una extensión de 1 110 hectáreas; la precipitación anual es de 574 mm, con una temperatura promedio es de 16,7 ° C.

El Parque Recreacional y Bosque Protector Jerusalem es un “Matorral Espinoso Montano Bajo”. La fauna es una mezcla de especies tanto del sub trópico como del piso temperado.

En el lugar predomina la por vegetación xerofítica (vegetal adaptado a un medio seco, por su estructura o temperatura), cubierta en su gran mayoría por árboles de algarrobos (acacias) y en menor cantidad por especies como: campeche, quishuar, molle, cholán, penco o cabuyas, cactus, tunas, pitajayas, bromelias etc., además de especies endémicas y en proceso de extinción como la mosquera y guagra tuna.

Este ecosistema es un hábitat donde se concentran 42 especies de aves de diversos tipos, colores y tamaños así como búhos, halcones, cardenales, jilgueros, huirac-churos, pájaros carpinteros, tangaras, colibríes , entre otras.

También diez especies de mamíferos como el lobo de páramo, zorrillos, reptiles que son inofensivos como la culebra boba y anfibios como la ranita marsupial que se encuentra en amenaza de extinción.

Visite y aproveche los servicios que ofrece este hermoso paraíso: recorridos y camping; además, tiene la oportunidad de pasear y caminar con su familia por los siete senderos de los que dispone el Parque. Dos de ellos son de categoría ‘incluyente’, lo que quiere decir que tienen escritura braille para la gente no vidente.

Todos estos caminos tienen contenido educativo, donde se tratan temáticas como la sabiduría andina, el valor ancestral del agua y las plantas como una farmacia natural.

Conocer todo el bosque protector le puede tomar un día, por eso puede acampar y pasar la noche en las áreas establecidas para esta actividad.

Considerando la importancia de la zona a fin de mantener el equilibrio ecológico y regular diversos factores ambientales, además de asegurar el uso racional de la vida silvestre, la Prefectura de Pichincha solicitó, en el año 1989, la declaratoria de Bosque y Vegetación Protectoras.

Asegúrese de llevar sus propios equipos, pues el lugar no cuenta con ese servicio. En la noche, mientras se encuentra en medio de la naturaleza, con la leña que usted lleve, puede hacer una fogata, además de recorrer el sendero nocturno que llega hasta el Observatorio Astronómico Natural.

En este bosque protector se refugian 42 especies de aves de diferentes colores. El rojo intenso del ‘pájaro brujo’ macho puede ser divisado desde largas distancias. Por el sendero ‘La casa de las aves’, podrá divisar en las mañanas búhos, pájaros carpinteros, halcones, colibríes y otros.

Alrededor de todo el Parque también verá 112 especies de plantas, de las cuales se destaca el algarrobo, por ser nativo de la región.

Un árbol en particular es el que más llama la atención de los visitantes. Se trata del ‘quishuar’, de grueso tronco y largas ramas, el mismo que recepta todos los abrazos y a cambio da sus energías positivas.

La gente que se conecte con este ambiente de tranquilidad, podrá, al mismo tiempo aprender de las bondades de la ‘madre tierra’. Del mismo modo, es su responsabilidad cuidar este pedazo de bosque. La campaña de clasificación de basura fue implementada en el lugar y se espera crear conciencia en los visitantes.

Recuerde, siempre respete a la vegetación existente y no recolecte plantas del sector. Es su compromiso cuidar y respetar el Bosque Protector y Parque Recreacional Jerusalem y a cambio podrá descansar en un lugar acogedor y lejos del ruido de la urbe.

Para acceder al lugar, se han fijado dos tipos de entradas: Turistas nacionales: adultos: un dólar; niños y personas con capacidades especiales, cincuenta centavos. Turistas extranjeros: adultos, dos dólares; niños y personas con capacidades especiales: un dólar. Camping: un dólar por persona y por noche (nacionales).